Años atrás, la sociedad solía interpretar que viajar sólo era un signo de inadaptación, los místicos y los raritos. Hoy en día los tópicos han ido desapareciendo y cada año es más elevado el número de personas que se lanzan a viajar en solitario, receptivos, abiertos y dispuestos a conocer a todo aquél que se cruce durante su viaje. El motivo no importa: no tener pareja (solteros, separados, viudos …) porque no es posible coincidir en fechas con los amigos o porque apetece visitar un sitio que a los demás no, …. el caso es ¿porque no hacerlo?
Los dos principales problemas con el que se encuentra aquél que viaja en individual son en primer lugar que muchos circuitos o programas organizados exigen un mínimo de 2 personas para poder garantizar la salida. Eso significa que si el grupo no está montado, el circuito no sale y por lo tanto 1 persona se queda sin viajar. En segundo lugar el elevado coste del viaje debido principalmente a que tienen que pagar el precio de la habitación doble sin compartir como individual.
Desde hace unos años, han surgido una serie de agencias de viaje especializadas en organizar itinerarios y salidas de grupos de personas que viajan solas. Han sabido ver esta nueva tendencia en alza y que supone una fuente importante de ingresos porque no hay muchas agencias que se dediquen a ello.
La principal característica para distinguirlas de las agencias matrimoniales, IMPORTANTE, es que los grupos no se forman discrimando edades y ofrecen la opción de compartir habitación o no con otra persona. Tampoco organizan fiestas y suelen ser grupos reducidos. Es una manera de encontrar gente con la que compartir escapadas de fin de semana o un gran viaje. Es una buena alternativa para todos aquellos que todavía no se han atrevido a montar el viaje por cuenta propia.
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