Ammán, la capital de Jordania, es lugar de paso en casi todos los programas que puedas ver del país. Sin embargo, tiene sus lugares de interés y como iniciación para conocer el carácter de los jordanos y sus costumbres, es perfecto.
Lo primero que llama la atención de la ciudad es que está levantada sobre colinas, todo son cuestas … Con el crecimiento masivo que sufrió la ciudad en los años 50 debido a la gran inmigración de refugiados palestinos, la ciudad se desbordó.
Y en segundo lugar los edificios son todos del mismo color crema. Están obligados por ley, lo que hace de las panorámicas una fotografía muy peculiar.
Los lugares de interés básicos son el Teatro Romano de Ammán, la Ciudadela ( ambas entradas no tendrás que comprar si tienes el Jordan Pass) y la Mezquita del Rey Abdalá I.
El zoco no vale la pena, son más bien tiendecitas ubicadas en una misma calle, nada que ver con la idea del zoco de Estambul o el de Marrakech.
Nosotras dedicamos la mañana a callejear y ver el Teatro Romano y la Ciudadela por la mañana hasta las 14.00 más o menos. Repusimos fuerzas en un restaurante muy conocido por su falafel llamado Hamesh, en el centro de la ciudad, y muy barato (comimos súper bien por 8 JOD las 3). Después nos fuimos hasta el Wild Jodan Café para tomar un Lemon Mint fresquito (es un refresco de limon y menta) y disfrutar de las vistas de la ciudad.
Desde allí nos acercamos hasta la zona más moderna de Al Rainbow, llena de restaurantes, tiendas, cafés y dónde viven muchos de los expats de la ciudad. Tiene mucha vida. Allí fue dónde nos compramos la tarjeta SIM de datos para luego poder guiarnos con Google Maps mientras conduciamos con el coche que alquilamos en AutoEurope..
RECOMENDACIONES
¿Dónde comer? Restaurante Jafra (situado en la avenida principal del centro) y el restaurante Zorba, también en el centro. Rico y bien de precio.
[caption id=“attachment_3465” align=“alignright” width=“374”] Jerash by missviajes[/caption]
Tienes que ir a probar un postre delicioso que se llama QNAFA en un puestecito que se llama Habibah. Está en un pequeño callejón del centro, pero en cuanto veas la cola, sabrás que lo has encontrado. El Qnafa (o Kunafa) es un dulce hecho de queso frito con caramelo o miel por encima y trocitos de pistacho.
Asegúrate cuando subas a un taxi que encienda el taxímetro o pregunta antes de subir si tiene. Es una práctica muy habitual que algunos taxistas te pidan el doble por el viaje con un precio cerrado antes de subir al coche por el mero hecho de ser turista.
Desde Ammán puedes acercarte a ver Jerash y el castillo de Ajlun. Es una hora en coche hasta Jerash y merece la pena ver el complejo de ruinas, columnas, la plaza oval, el teatro romano, el templo de Zeus o el Arco de Adriano. De regreso puedes desviarte un poco y ver el Castillo de Ajlun.