Desde hace unos años, esta patología con un nombre que confunde, nos ha llenado de temor a todos los que de vez en cuando nos regalamos un viajecito que otro. Consiste en el peligro de la formación de coágulos de sangre en las piernas que pueden derivar en una trombosis venosa profunda.
Los espacios cada vez más pequeños entre asientos dentro del avión durante muchas horas son la causa principal de la aparición de los primeros síntomas. Muchas horas sentados sin mover las piernas hacen que la musculación se relaje, la circulación de la sangre sea más lenta, lo cual induce a la posibilidad de la formación de coágulos.
Las personas propensas a padecer este síndrome son las personas obesas, fumadores, embarazadas, de mayor edad y los que tienen problemas vasculares.
RECOMENDACIONES
- Existen unas maravillosas medias de compresión que venden en las farmacias. Ayudan a evitar hinchazón de las piernas y estimulan la circulación. Son tupidas, muy fuertes y nada estéticas, pero yo las llevo siempre puestas debajo de unos tejanos. Puedo asegurar que no acabarás como un botijo cuando salgas del avión.
- Caminar un poco por el pasillo del avión cada dos horas
- Beber mucho líquido para evitar la deshidratación (la falta de agua espesa la sangre
- No dormir encogido ni con las piernas cruzadas
- Hacer pequeños ejercicios de estiramientos de los dedos de los pies y rotaciones de los tobillos
INFORMACIÓN ADICIONAL