La Ruta de la Seda originariamente era una red de comercio entre Asia y Europa, un puente imaginario entre Oriente y Occidente, dónde se intercambiaban especies, lana, metales preciosos, vidrio o marfil como y la más preciada seda (de ahí el nombre).
Desde Turquía a China, separadas por miles de kilometros; puedes hacerte la idea de los contrastes culturales, las diferentes civilizaciones y el sinfin de míticas ciudades que recorre. Cada experiencia es un viaje diferente porque las combinaciones y las escalas son tan variadas como los gustos del viajero. Turquia, Irak, Iran, Turkmenistan, Uzbekistán y finalmente China. Es una travesia larga, dura y que seguro no te dejará indiferente. Las nuevas fronteras politicas no borran las huellas del pasado y podrás visitar lo más parecido a la antigua Persia, Samarcanda, la ciudad de Bujara (la ciudad de las Mil y una noches) Kashgar (punto importante dónde se unian varias ramificaciones de la ruta), los valles de Pamir, el oasis de Turfan, Jiva o Estambul.
RECOMENDACIONES
- En un viaje tan largo, la climatologia es muy variada desde el frío de las montañas, al calor de las llanuras. Escoge bien tu equipaje.
- Es una travesía para un viajero ya rodado dónde los alojamientos son paralelos a las infraestructuras y recursos de cada región (un dia dormiras en un confortable hotel y otro día en un albergue más o menos digno).
CURIOSIDADES
Marco Polo fue un mercader veneciano al que se le atribuye el mérito de ser uno de los primeros occidentales en seguir la ruta de la seda hasta Oriente
- Cajas de madera, alfombras, pashminas de seda, bordados, joyas de plata y piedras semipreciosas o cerámicas son algunas de las compras a buen precio que podrás hacer durante el recorrido, eso sí….previo regateo.
INFORMACIÓN ADICIONAL