Al sur de Francia, en el Languedoc, quedan los restos de una antigua civilización propulsada por “los buenos hombres” , así es como se llamaban también los cátaros. Se puede decir que hay una ruta de unos 300 kilómetros por toda la región llena de castillos y pueblitos dónde los cátaros construyeron sus estratégicas defensas, además de grandes extensiones de viñedos, ríos y bonitos paisajes.
Como punto de partida propongo Carcassone con su puente levadizo y la puerta Narbonesa. La silueta de Carcassone tal y como se conoce ahora es obra de una gigantesta rehabilitación en el siglo XIX a manos de un arquitecto llamado Violett-le-Duc.
Veinte kilómetros al norte, en lo alto de una cima vigilando el río Orbiel, el conjunto derruido de Lastours. La mejor panorámica de las ruinas de los 4 castillos que componen el conjunto de Lastours se ve desde Belvedere de Montfermier.
Por carreteras locales, se llega hasta la siguiente parada, la bella Minerve . Es el típico pueblito de cuento, con calles empinadas, con casas colgantes al lado del precipicio del río y una casa del Temple todavía en pie.
Montségur podría ser otra de las paradas con una atalaya de 1200 metros que vigila el lugar y una lápida cerca del castillo que recuerda hombres, mujeres y niños que fueron quemados en 1243.
Cordes-sur-Ciel es otro de esos lugares que no puedes perderte. Es un pueblito con mucho encanto, lleno de callejuelas empedradas, fachadas con mucha historia y tiendas de artistas locales. Pero sin duda lo mejor es la panorámica al atardecer del lugar. El pueblo está ubicado como en una especie de amfiteatro y las colinas de los alrededores están llenos de senderos y llanos dónde poder hacer un picnic y disfrutar de las vistas y la luz.
Por último y no menos importante, el recorrido acabaría en Albi. Esta localidad bien se merece un post.
En todas estas localidades encontraras un laberinto de callejuelas estrechas, con su caracterización medieval intacta, puentes, iglesias y en general un conjunto arquitectónico muy característico.
RECOMENDACIONES
- La ruta continua cruzando los Pirineos hasta el norte de Cataluña. Los cátaros atravesaron la cordillera huyendo de la persecución implacable que sufrían. Actualmente existe un sendero llamado el Camí dels Bons Homes (GR-107) que une Montsegur y el santuario de Queralt con Berga.
- Desde Termes, salen autobuses con visitas guiadas hacia Peyrepertuse, una de las mejores muestras de arquitectura militar medieval de la zona. Puede ser un poco cansado porque desde el aparcamiento hay que subir a pie aproximadamente 800 metros de cuesta.
- Si tienes dudas de dónde alojarte, te recomiendo establecimientos de pocas habitaciones, económicos y agradables tipo bed and breakfast. Te recomiendo un lugar con mucho encanto, aunque te desvies un poquito, en Grand-Vabre, hotel Solomiac.
CURIOSIDADES- El catarismo fue considerada una herejía por la Iglesia Católica. La inquisición se encargó de perseguirles, quemarles en hogueras. Su mensaje era de amor, tolerancia con las debilidades del hombre y libertad. Buscaban los orígenes de la religión cristiana, antes de que la iglesia de Roma distorsionara los términos. Las cruzadas contra la herejía en el siglo XII arrasaron con esta antigua civilización occitana. La región del Langedoc fue el lugar donde surgió este movimiento religioso (o herejía según Roma) y que acabó aniliquilado en el siglo XV.
INFORMACIÓN ADICIONAL- Turismo midi pyrenees