Unos monjes irlandeses en el siglo IX utilizaron la isla de Islandia como ermita dónde aislarse del mundo. Ahora es uno de los destinos más caros de toda Europa. Su geografía salvaje está marcada por una gran cordillera de hielo que cruza la isla y da origen a los principales ríos; una costa abrupta y rocosa con pronunciados acantilados; así como geysers y volcanes activos.
Protegidos por las corrientes de aire más cálido, en el sur se concentra la mayoría de la población, Reykjavick, su capital incluida. Esta ciudad moderna conserva un bonito centro histórico con edificios de madera encalados y casas pintadas de vivos colores. No puedes dejar de visitar **Gulfoss,**una gran catarata que en días soleados es atravesada por el arco iris; Geysir y sus aguas termales; el gran lago azul de Myvatn, los acantilados de Grimsey, el Parque Nacional Jökulsárgljúfury la caldera de Askja.
Islandia además es perfecto para el turismo de aventura. Todos los deportes tienen su sitio en esta isla: esquí en Reykiavik, montar en trineo en el glaciar de Langjokull, rafting por el río Hvita, espeleología en las cuevas de Hallmundarhaun o trekking por los parajes mas recónditos.
RECOMENDACIONES- El tiempo es muy variable y en un mismo día puedes pasar de la lluvia al sol y del calor al frío. Por eso llévate impermeable, bañador y jersey.
- Es un país ideal para viajar en coche de alquiler, a tu aire. Hay muchas agencias de alquiler, aunque no sale muy económico si sumas al total el seguro, el exceso de kilometraje y la gasolina. Del mismo modo, la idea de ir en bicicleta es un poco osada porque las pendientes y muchos tramos sin asfaltar dificultan en gran medida el pedaleo.
CURIOSIDADES- El islandés es considerado por los expertos la lengua de los vikingos, aunque con algunas variaciones en la pronunciación y vocabulario.
- A 5 kms de Stykkishómur, se encuentra la montaña mágica de Helgafell. Dice la leyenda que se te concederán tres deseos si cumples las tres condiciones : subir por la pendiente suroeste hasta llegar a las ruinas del templo sin hablar ni mirar atrás, los deseos deben tener fines honestos y deben ser solicitados por un corazón inocente; y por último, se tiene que descender por la pendiente oriental y no revelar los deseos a nadie.
INFORMACIÓN ADICIONAL- Scandinavica