En la loma de Taganana, el hotel Nacional vigila sigiloso La Habana. Es sin duda el hotel con más carácter, personalidad y carisma de toda la ciudad. Es un pedacito de la historia de Cuba. Conserva ese aire de los años 50 con aroma de habano. El cadillac, que seguro encuentras aparcado en la entrada principal, intensifica esa sensación.
El recuerdo más auténtico que tengo de mi estancia en este hotel es el “momento café” en uno de los sillones de las galerías mientras me acompañaban las notas del piano-bar de fondo. Es de aquellos capítulos que se quedan grabados en tu memoria, más que una fecha o un nombre. Los jardines a los pies del malecón enseguida te atrapan y buscas el momento de poder dar un paseo y sentarte en aquellas sillas estratégicamente enclavadas.
Todo el interior está muy bien cuidado. El personal es, como no podría ser de otra manera, encantador y muy simpático.
Las habitaciones son muy espaciosas y con mucha luz. La mayoría de ellas tienen camas tamaño king size (es una cama más ancha de lo habitual, aproximadamente 1.80m). Desde la ventana puedes ver el Malecón.
Los desayunos son tipo buffet , muy completos con diferentes tipos de zumos, fruta fresca, huevos preparados según peticiones, panecillos, fiambres y bollería. El precio de la habitación incluye el desayuno, no obstante quedarse a comer o a cenar en el hotel es bastante caro. Además, sería una lástima no perderte por las calles de La Habana , dónde montones de restaurantes te esperan a muy buen precio.
RECOMENDACIONES :
- Mejor que no llames por teléfono desde el hotel si no quieres que te dé un “yuyu” cuando pagues la factura.
- Tampoco intentes sacar dinero de su cajero automático . Te cobran un 11% de comisión.
CURIOSIDADES :
- Hay un grupo de habitaciones que han conservado celosamente de manera especial . En ellas se hospedaron celebridades como Frank Sinatra, María Félix, Jorge Negrete. Rara vez las ofrecen a los clientes.
- El mejor mojito de toda La Habana lo encontraras en La bodeguita del medio.
INFORMACIÓN ADICIONAL :
