Situado a escasos metros de la Royal Mille de Edimburgo (pleno centro) y a cinco minutos andando de Princess Street, esta es mi recomendación para una estancia de 4* en Edimburgo. Habitación amplia, con una cama muy comfortable, pantalla plana, y en lineas generales muy acogedor.
Entre las instalaciones que dispone el hotel hay jacuzzi, gimnasio, piscina cubierta, pista de squash, baño turco, spa… aunque sinceramente estando dónde estas no creo que hagas mucho uso de ellos.
Los desayunos son buffet libre muy completo. Son un poco caros (aprox unas 16 libras por persona) pero teniendo en cuenta los precios de la comida en la ciudad, la relación calidad-precio no está tan mal (si lo comparas con otros restaurantes o cafeterias )
El personal es encantador y destacaría la figura del conserje, el encargado de prestar ayudas no incluidas en la recepción como entradas, sugerencias, restaurantes, direcciones … siempre con una amable sonrisa.
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