Brasil está de moda. Quedan más de 6 meses para que empiece el Mundial de Fútbol, pero ya se intuye la repercusión que va a tener la celebración del evento en el país que por sus figuras del deporte o por su concepto de juego se ha relacionado con el fútbol. Yo no es que sea muy futbolera que se diga, pero reconozco que algún que otro partido arrastrada por los gustos familiares si que los veo. (me entiendes, verdad ??)

El caso es que ahora que se cierran las contrataciones de la temporada hotelera 2014/2015 se ven los efectos del tsunami del fútbol. A día de hoy son muchos los touroperadores que no han enviado sus tarifas debido a los desorbitados precios de los hoteles, de los guías así como de los alquileres de transporte. Pero no sólo la temporada que abarca las fechas del Mundial, el incremento de los precios afecta a todo el año 2014, por no mencionar los meses pre y post evento. Esto puede jugar en su contra (nunca mejor dicho). Recuerdo que cuando se celebró el Mundial de Fútbol de Sudáfrica, de enero a mayo y de septiembre a diciembre nos explicaban algunos corresponsales que no tuvieron la afluencia de turistas esperados porque saberodes del incremento de precios los viajeros dedicaron sus vacaciones a visitar otros países.

Es todavía pronto para saber cómo evolucionará la demanda de reservas para Brasil, pero está claro que vamos a oir hablar y mucho de este país durante un largo tiempo.

El éxito del Mundial condicionará mucho la celebración de las Olimpiadas dentro de 2 años. Sin meterme en términos ecómicos, no me extraña que Brasil sea reclamo de nuevas inversiones, de inmigrantes en busca de un mejor futuro, y del interés de los turistas curiosos por ver la transformación del país, pero sobretodo de la ciudad de Rio de Janeiro.

Seguro que volveré a hablar del tema pronto.