Este debía ser el primer post de un viaje preparado con mucha ilusión y mucho amor de una madre y su hija a New York. Tenía hasta las primeras líneas del borrador hecho. Así iba a comenzar el post…

“Y como sabía que pasaría, vuelvo a New York. Es la ciudad que más veces he visitado por ocio, nunca por trabajo,…. lo que se dice volver porque me gusta. Pero esta vez era una ocasión especial. ¿Que lo hacía tan especial? Presentarle la ciudad a mi hija de 12 años. Así que el planteamiento era distinto y antes de partir sabía seguro que la iba a re-descubrir por completo. Esta vez quería ver New York con los ojos de una niña pre-adolescente que la descubre por primera vez.”

Todo empezó cuando me enteré de una oferta indecente de United Airlines. 5 euros + tasas de aeropuerto por billete. Si, si… lo que oyes. Pensaba que estas tarifa de avión eran leyendas urbanas, pero te aseguro que existen. Eso sí, sin maleta. Pero con una maleta compartida entre las dos que facturaramos ya nos sobraba.

Tenía el seguro de viaje también contratado con Chapka y todo una lista de sitios dónde ir y actividades que hacer con ella.

Ayer debíamos haber embarcado con el vuelo directo de la United. Todo listo. Ya había comenzado a hacer una lista mental de la ropa que meteríamos en la maleta. Una maleta llena de ganas de disfrutar el viaje juntas. Habíamos estado viendo películas ambientadas en la ciudad para que descubriera todos esos edificios y localizaciones tan peliculeras a modo de juego…..

Peeeero no contábamos con un factor llamado Coronavirus. Lo que empezó siendo una enfermedad que resonaba lejana en China y a la que no presté atención alguna los primeros días, resultó ser una pandemia mundial, que paró todo el planeta. Millones de personas confinadas en su casa, cierre de espacios aéreos, la rueda de la economía paró con freno de mano y todos los miedos y temores más oscuros empezaron a salir.

Desde el confinamiento de mi casa y harta de tanta sobre-información de las redes sociales, he pensado en una lista de todas las cosas que estoy aprendiendo y que no deberé olvidar en el futuro. Aunque la memoria humana es muy selectiva y olvida con facilidad.

• He visto como los seguros de viaje añadieron una cláusula en el apartado de causa de fuerza mayor con la palabra terrorismo cuando un 11 de septiembre una serie de actos terroristas dejó grabados en nuestra retina aquellas dos torres derrumbándose. Añadieron la cláusula de fenómenos naturales cuando un volcán islandés de nombre impronunciable bloqueó con sus cenizas los cielos de media Europa (sin olvidar otros fenómenos como huracanes, tsunamis, terremotos..)… y ahora veremos incrementada el texto de la cláusula con pandemias mundiales. Lo que vengo a decir es que aunque creamos haber visto todo, o supuesto situaciones extraordinarias.. siempre puede surgir una más y es imposible predecir todos los escenarios. Así que viajaré con un buen seguro pero no me pienso vaciar el bolsillo con uno súper caro, porque en situaciones extremas no sabes nunca que puede pasar.
• Soy la primera que cuando reservo un vuelo y una estancia lo hago por mi cuenta, pero he aprendido que si reservo un viaje organizado, una buena agencia de viajes, de confianza , me va a ayudar a solucionar esos trámites tediosos y dado el momento me reembolsará el dinero invertido con la esperanza en que cuando todo se calme vuelva a recurrir a ellos.
• Ser y vivir el momento, ese debería ser nuestro mantra. No soy couch, ni ninguna gurú de las frases tipo Mr. Wonderful, pero la verdad es que creo que es así. Hace una semana pensaba que me iba a New York en marzo y a Georgia en abril , con un trabajo que me encanta, conociendo a alguien y hoy estoy encerrada, con miedo por mi trabajo, sin viaje a New York ni a los Balcanes y organizándome un horario con actividades diarias variadas para aprovechar el tiempo en casa. Nuestros antepasados no hacían planes a largo plazo porque ni tan siquiera ese concepto debía existir. Suficiente tenían con hacer fuego, que no se los comiera un tigre, tener cosechas para poder comer algo, o que la peste no se los llevara por delante (cada una de esas situaciones en su contexto temporal concreto).
• Creo que es el momento de recopilar todos esos dibujos de mis libretas de viaje, recopilarlos y aprovechar algún curso online de dibujo para mejorarlos. Ya que no podré viajar por un tiempo, dejaré que lo haga mi mente con todos esos trazos mal hechos grabados en mi cabeza.
• He descubierto los almuerzos virtuales y los chats grupales entre amigos, pero nunca será lo mismo que un abrazo, sentir el calor de una mano que te acaricia, o el olor de un ser querido. Lo echo muchiiiisimo de menos.
• Pasada la cuarentena, volveremos a mover la rueda de la economía, irá poco a poco pero cambiaran muchas cosas. Nadie se llegó a imaginar que ese COVID19 o llámalo como quieras, nos llevaría a esta situación. Nadie estaba preparado. Surgirán nuevas start -ups resultado de un genio tocando fondo…. cerraran otros negocios que ya no tienen cabida… pero la vida seguirá y la rueda girará. Pero, ¿Aprenderemos de esta? Se nos olvidará tan pronto recuperemos nuestra vida? Yo creo que no lo olvidaremos, pero no sé si aprenderemos.