Ahora que está aquí el verano ya, que los precios de los hoteles de la Costa se triplican, y la ocupación se complica, es hora, si no lo has hecho ya de buscar un sitio dónde relajarte y cargar pilas si lo que buscas es un lugar cerquita del mar.
Los campings nunca han sido un reclamo para mí a la hora de organizar un viaje. Hasta ahora para mí era sinónimo de tienda Quechua, camping-gas, sacos de dormir… te das cuenta que no soy muy fan.
Sin embargo tengo que decir que después de disfrutar un fin de semana en uno de ellos, lo veo de otra manera. Hace unos días hice una escapadita al Camping Las Palmeras este camping de Altafulla (Costa Dorada). Además de las típicas parcelas dónde auto-caravanas y tiendas clásicas tipo canadiense descansan con todo tipo de comodidades, mi opción fue un bungalow estupendo al lado de la playa, en la misma arena. Con dos habitaciones y un porche está totalmente equipado con utensilios para cocinar y lavabos con ducha. Sólo tienes que llevarte toallas y ropa de cama. Las instalaciones incluyen un par de restaurantes, piscina y supermercado (carísimo, por cierto!)
La playa es una playa extensa de arena fina, de aquellas que tienes que andar bastante para que te cubra. En conjunto, es una opción muy recomendable sobretodo si viajas con niños.
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