En pleno confinamiento, en la nueva Era Post-Coronavirus, semana 2 en casa y no paro de pensar en espacios abiertos, mar y dónde me gustaría ir en cuanto pueda salir sin restricciones. Lo tengo clarísimo. Iré a hacer uno de los muchos caminos de Ronda que bordean la Costa Brava. La caricia del sol, el sonido de las olas, el olor del mar, sin paredes… He hecho varios tramos, siempre buscando otro paseo más con calas por descubrir.
Residiendo en Barcelona como yo, es un regalo tenerlo a unos 100 kilómetros de distancia, y a 50kms de Francia. Si vas en coche, puedes salir por Girona, Sant Feliu de Guixols o bién Palamós, dependiendo de que tramo quieras hacer. En total son 43 kilómetros de recorrido linealmente… aunque mi recomendación es que hagas jornadas de un día de ida y vuelta para disfrutarlos mejor, dependiendo de la altura del sol a lo largo del día, la vista va cambiando.
A mi me gusta, comenzar por la mañana para hacer la ida, me paro en la cala que más me gusta… almuerzo , disfruto de la playa y del día y regreso al atardecer antes de que caiga el sol. Muchas de las playas por las que vas pasando tienen algún chiringuito o buen restaurante dónde comer. Y si no, la versión low cost… picnic, bocatas o lo que acostumbres a llevar para comer por tu cuenta , casero y baratito.
Aquí os dejo 2 de los tramos que personalmente más me gustan.
- De Calella de Palafrugell hasta el faro de Tamariu: Son unos 7 kilómetros, aproximadamente unas 2 horas. El camino se toma saliendo de Calella de Palafrugell al final de la última de sus playas. Está muy bien indicado, no tiene pérdida. La primera parte del recorrido es un camino muy bien conservado, muy agradable y siempre bordeando el mar. Es un paseo hasta Llafranc, con preciosas vistas. Una vez llegas a Llafranc (otro pueblecito pesquero con mucho encanto), tienes que atravesar el pueblo y llegar al puerto desde dónde salen unas escaleras montaña arriba. Esta parte es quizás la más costosa porque cuando se acaban las escaleras tienes una cuesta bastante acentuada hasta el Faro. Actualmente el faro es un restaurante y si no es hora de abertura para los clientes están cerradas las verjas. Pero justo al lado del faro a mano derecha, hay un acceso a unas escaleras por dónde se puede llegar a un mirador.
- De S’Agaró a Sa Conca. Son unos 4 kilómetros, 1 hora de ida y otra de vuelta. El camino comienza al final de la platja de San Pol (S’Agaró) del lado del lujoso Hostal La Gavina. Irás pasando por miradores, escalinatas y árboles bordeando la costa. Después de llegar a la plaza del Mirador , con una glorieta y unas preciosas vistas, pasarás por la Cala de Vaques y llegarás a la playa de Sa Conca. Verás un islote rocoso que divide la playa en dos, una con fondo más arenoso y el otro con fondo más rocoso. Es una playa muy muy bonita. Si quieres seguir puedes continuar hasta Platja D’Aro por la Platja Llarga.
Hay otro tramo que también puede gustarte desde Tossa de Mar a LLoret de Mar de unos 12 kilómetros. Yo nunca la he acabado porque hay mucho asfalto y carretera en buena parte de la distancia, pero los primeros kilómetros son muy recomendables. El camino comienza por la parte de atrás del mismo castillo de la playa principal de Tossa. Tiene muchas escaleras y subidas y bajadas, está bien indicado unos cuantos kilómetros hasta llegar a una gran playa dónde se pierde el rastro y tienes que atravesar urbanización tras urbanización… personalmente ahí doy la vuelta. Pero el camino hasta llegar allí , vale la pena.
RECOMENDACIONES- Un lugar dónde dormir? En Calella de Palafrugell hay un hotel que se llama Hotel San Roc. Está sobre una colina con una espectacular terraza vistas del mar y el pueblito. Te lo recomiendo 100%.
CURIOSIDADES- Si no sabes que es el Camí de Ronda, te explico. Es un camino que bordea la Costa Brava desde Blanes hasta Portbou. Su función desde el siglo XIX era comunicar los pequeños pueblos costeros, que los marineros pudieran volver a sus casas con la mayor accesibilidad posible en caso de que su barco tuviera problemas pero sobretodo que los carabineros que vigilaban la costa de posibles contrabandistas. Los lugares más populares por dónde trapicheaban los contrabandistas , de difícil acceso por tierra era sobretodo entre Begur y Palamós. Actualmente hay tramos muy bien conservados, con caminos muy señalizados, pistas empedradas por dónde caminar y con unas vistas espectaculares de calas escondidas de aguas turquesas. Muchos otros caminos no lo están tanto y se adentran por el interior de la costa, sin bordear tanto debido a la abrupta costa.