El ingenioso Salvador Dalí fue el encargado de inmortalizar y dar a conocer este pequeño pueblo con sabor marinero de la Costa Brava.
Han sido muchos los artistas y famosos que decidieron visitar Cadaqués y pasar la temporada de verano (Lorca, Picasso, Matisse, Duchamps…). Esto ha quedado reflejado en sus calles, dónde abundan los talleres y las galerías de arte. Las curvas de la única carretera que le dan acceso, preservaron esta villa de las masas de turistas durante mucho tiempo, y aún hoy en día se puede considerar afortunada dentro del orden con que los turistas la visitan.
Sus casitas blancas, las calles empedradas y laberínticas , las barcas amarradas en la misma playa, el parque Natural de Cap de Creus y ese punto de rebeldía y orgullo con que sus gentes despuntan sobre muchos otros pueblos de la costa hacen de este pueblo un lugar muy especial. Supongo que la extravagancia del pintor se contagió al mismo tiempo que con sus pinceladas esbozaban sus obras sobre el lienzo.
RECOMENDACIONES
- Imprescindible visitar la casa de Dalí en Port LLigat para poder entender un poco más el espíritu que se respira. La casa conserva la decoración surrealista que tan famoso hizo al pintor.
- La playa de Cadaqués es pequeña, estrecha y pedregosa. No es un sitio para dejar pasar las horas muertas tirada en la toalla. No vayas con una idea equivocada. Es un sitio para pasear, ver galerias de arte y tiendas de diseño, caminar por el parque natural de Cap de Creus, descubrir calas de esta zona de la costa gerundense, tomar algo en sus innumerables terrazas y cenar en uno de los buenos restaurantes que tiene el pueblo. Pero si te aventuras a salir un poco y caminar… encontrarás pronto calas de aguas turquesas dónde descansar y desconectar.
- Un lugar dónde dormir . Hostal Cristina, ubicado en la misma playa de Cadaqués . Casi todas las habitaciones tienen vistas a la playa, y algunas incluso terracita, son modernas y mucho más que correctas…. No ofrecen desayuno. Precio oscila entre los 70 y los 120 euros en temporada alta.
- Si te apetece hacer tu estancia todavía más especial, puedes darte un paseo hasta el parque Natural de Cap de Creus en un barquito de 1925. La compañía que lo organiza se llama Charter Sant Isidre. Dos horas de navegación cuesta unos 16 euros. Pasarás un rato muy agradable en compañía de una tripulación simpática, unas vistas increíbles de la costa e incluso un bañito para los valientes que se quieran refrescar.
CURIOSIDADES- Como no podía ser de otra manera, antes de marcharte tienes que probar el suquet de pescado. Es un guiso de pescados el cual tiene tantas variantes como tipos de pescados en la costa. No hay ingredientes fijos.
- Desde la Iglesia de Santa María de Cadaqués, el punto más alto del casco antiguo, tienes una bonita panorámica del pueblo, la Abadia de Cadaqués y hasta el pequeño faro de Cala Nans.
- La mayoría de edificios modernistas se encuentran en el Paseo Marítimo, propiedad de los cadaquenses que emigraron a América en busca de fortuna y volvieron enriquecidos de su aventura. Es el caso de La Casa Blaua, el Casino de l’Amistat o la Torre del Colom.
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