Si tuviera que destacar alguna vivencia de mi viaje a la India, sería Benares, la ciudad santa. No caeré en el tópico del misticismo: ni me encontré conmigo misma, ni hallé la ansiada paz interior.

Lo que sí es cierto es que fue una experiencia muy especial y me emocioné muchísimo (más de lo que ya estuve durante todo el viaje). Vanarasi , así la llaman ellos, es el alma de la India. Tienes que conocerla si quieres entender a su pueblo.

El templo dorado de Shiva y la Mezquita de Gyanvapi son prescindibles de visitar. El Ganges y los ghats (son las escaleras de piedra que bordean el rio) son las aútenticas joyas de la ciudad.

Yo llegué de noche, a oscuras; la única iluminación eran los farolillos que colgaban de las fachadas de algunas casas porque el tendido eléctrico apenas funcionaba. A medida que nos íbamos adentrando en esta ciudad, el gentío iba creciendo en una sola dirección. Todos se dirigian al río. Conseguimos hacernos sitio entre la multitud que se agolpaba en una placeta dónde unos hombres vestidos con ropajes rojos y dorados se disponian a tocar. Nos subieron en una barca y desde las aguas del Ganges vimos la ceremonia. A lo largo de todo el río ( y en todos los ghats) aquellos hombres con un tipo de instrumento de viento desconocido, tocaron y bailaron al unísono una dulce melodía mientras uno de ellos cantaba. Al finalizar, el rio se llenó de de improvisadas velas. Fue mágico.

Al cabo de unas horas, antes de que saliese el sol y después de apenas tener tiempo de echar un sueño, ya estabámos de nuevo subidos en una barca, en esta ocasión para ver como los debotos del rio purificaban sus almas y se bañaban en sus aguas. Santones, enfermos, ancianos, niños … todos se sumergen con una sonrisa. Es muy impactante. En las aguas dónde tu ves suciedad y enfermedades ellos ven reflejado en sus aguas pureza y salvación. Después de estas escenas, todo lo demás carece de interés.

RECOMENDACIONES- Por mucho que te prepares emocionalmente para el momento, es imposible. Enfoca toda la sensibilidad que despierta la situación en algo emotivo y único en la vida.

• Lleva calzado cerrado porque las calles ni están asfaltadas, ni están limpias y hay mucha suciedad.
• Saluda con un namaste (juntas las manos al nivel del pecho, y te inclinas como si estuvieras rezando). La gente apreciará tu gesto y lo entenderá como una señal de respeto al hinduismo y una señal de buena voluntad.

CURIOSIDADES - Hay tres pilares en la religión hinduista que posicionan a la ciudad en el punto de mira de todos sus practicantes: El primero promulga que todo aquel que muera en Benares tiene camino directo hacia el Nirvana y se libra del circulo de las reencarnaciones; el segundo seria que bañarse en el Ganges purifica los pecados; y por último y tercero la obligación de visitar al menos una vez Benares.