Siempre había tenido ganas de visitar la bahía Halong (Vietnam), para mi era una deuda pendiente. Veía aquel mar tranquilo, con los centenares de islotes detrás de la barandilla de la cubierta de un bonito barco. Cuando llegué, allí me di cuenta que mis sueños no le hacían justicia.

Los barcos se amontonan en el bullicioso puerto de Halong, mientras los viajeros se impacientan por embarcar. Son muchos y muy variados los cruceros en los que puedes conocer el lugar, desde el exclusivo Emereude hasta otras más modestos pero igualmente con encanto como el Annam Junk (este último por unos 90 usd incluyendo la noche y las comidas). Normalmente se venden en paquetes montados. Mi humilde opinión es dormir una noche para disfrutar con tranquilidad.

Más de 3000 islas de formas caprichosas salpican la bahía entre bruma y aguas … en algunos lugares no tan cristalinas como deberían si cuidaran un poco más el lugar. Playas, grutas y un pueblo flotante son algunos de los lugares que podrás conocer. Si madrugas un poco y ves amanecer en la cubierta del barco podrás escuchar el silencio. Es una sensación extraña pero inolvidable. No te cansas de observar el paisaje para que se te quede grabado en la memoria y no olvidar nunca que tú estuviste ahí.

RECOMENDACIONES

• Insisto. Antes he dicho que las aguas de la bahía eran cristalinas. Tengo que puntualizar. Los desperdicios y basuras que se acumulan en los barcos por desgracia son arrojados al mar. En el momento en que se juntan más de tres barcos en una área pequeña, te puedes imaginar la concentración de desechos que desfigura el lugar. Por eso , es mejor bañarse dónde no haya mucho barco cerca.
• Te dejarán tiempo libre en alguna de las playas de las islas. Allí es fácil hacer kayak, pero lleva puestas sandalias de agua porque las zonas dónde no hay mucho fondo suelen ser rocosas.
• No sufras por el tema comida. Marisco, cangrejo, gambas, fideos, calamares… Comerás estupendamente y lo único que normalmente pagas a parte son las bebidas.

CURIOSIDADES- Ha Long significa dragón que descendió al mar. Hay muchas versiones diferentes, pero cuenta la leyenda más popular que el Emperador de Jade pidió ayuda a un dragón para evitar una invasión enemiga por el mar. El dragón se lanzó al mar y al caer, agitó tan fuerte su cola demasiado, que al golpear la tierra ocasionó valles y grietas que luego cubrió el mar.

INFORMACION ADICIONAL- Halong Bay