Ya he vuelto. Acabo de regresar de mi aventura tailandesa con mi hija de 4 años y tengo que decir que ha sido todo un éxito. Es un país perfecto para viajar con niños principalmente por tres razones.

La primera es que está lleno de actividades para hacer con ellos, es como un Port Aventura. Mi hija ha hecho su propia lista de las cosas que más le han gustado por orden

• las carreras en tuctuc por la ciudad
• montar en elefante
• tocar un tigre de bengala
• quitarse los zapatos para ver los budas de los templos
• el paseo en balsa (una balsa de 3cañas y un palo de bambú)
• ver delfines
• el masaje en los pies
• la cena tradicional Kantoke …..etc

La lista sigue, pero no acabaría nunca. La segunda de las razones es la comida. Hay mucha variedad de comida, mucha verdura, mucha fruta, carnes, cocina tradicional (no picante si no la quieres) y cocina internacional. Lo más natural es que tal vez te de reparo comer en un chiringuito ambulante de la calle, no dudes que tendrás un abanico muy amplio de restaurantes con diferentes precios sin renunciar a la calidad y la sanidad.

En tercer lugar es que adoran los niños. Son increíblemente cariñosos y amables con los críos. Siempre tienen una sonrisa y un gesto amable que regalarles. Es un gusto.

Una razón que puede echarte atrás, por mucho que te guste el país, son las horas de avión. En mi caso no fue un problema, se pasó la mitad del viaje durmiendo y la otra mitad viendo dibujos en la pantalla táctil que teniamos cada uno en el asiento del avión. No hizo falta recurrir ni al Ipad, ni a los cuentos, ni a los colores para pintar…. (llevábamos de todo).

Te animo a probarlo. Descubrirás un mundo nuevo a los ojos de un niño y disfrutarás con el viendo como lo entiende todo a su manera.