Esta ciudad es conocido por ser un gran astillero, el puerto más famoso del Báltico. Pero dónde acaban las gruas y las naves se abre paso una preciosa ciudad.
La situación estratégica de Gdansk hizo de esta capital polaca enclave importante de las rutas comerciales del Báltico. A orillas del río Motlawa se encuentra la Grúa símbolo de la ciudad, una grúa que en el siglo XV servía para cargar barcos y como puerta de la ciudad. La plaza del Mercado, la calle Larga, la iglesia de Santa María, el palacio Artus, las puertas Dorada y Verde (antiguas entradas de la ciudad) que abren paso a la Ruta Real son algunos de los lugares interesantes que puedes descubrir en el centro de la ciudad. Siguiendo la Ruta Real
RECOMENDACIONES
- Con 1 noche que te alojes es suficiente. La ciudad no es muy grande, además no hay muchos hoteles y los pocos que hay no son económicos.
- Gdansk es la capital mundial del ámbar. Si te gustan los anillos, pendientes, colgantes y la orfebrería engalanada con esta piedra… este es el lugar para comprarte un detalle.
CURIOSIDADES
- Seguro que verás el primer paseo marítimo en el que los grandes hoteles no ocupan la primera linea de la avenida. En Gdansk es el parque Ronald Reagan el que ocupa este lugar, restos de una historia soviética que no mucho tiempo atrás eran edificios sociales que una convertido en hormigon sin beneficio pasaron a ser solares reconvertidos en huertos y de ahí a un precioso parque natural.
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